Más allá de tus palabras
A veces, pese a expresarnos una y otra vez, parece que no se nos entendiese. ¡Es desesperante!
Más allá de las palabras, tenemos que aprender a expresarnos también con nuestro cuerpo, nuestro rostro y gestos.
La mujer puede dominar el arte de la comunicación, ¿hablas más allá de las palabras, con todo lo que eres?
Somos seres sociales y relacionales; esto implica que todo el tiempo estamos interactuando; y todas esas vinculaciones que realizamos en el día a día nos dejan huellas.
Algunas huellas son positivas, otras negativas; pero ninguna relación pasa desapercibida. Nos vinculamos a diario movidas por una necesidad: comer, amar, trabajar, protección, pero sea cual sea esa necesidad requiere de una especial atención: tenemos que aprender a ser responsables del mensaje que damos.
¡Dejar que el mensaje quede al azar, puede ocasionar graves problemas!
Cuando hablamos no sólo decimos con palabras; todo nuestro cuerpo se comunica a través de gestos, movimientos de manos, cabeceos, parpadeos, ojos. Si no somos consciente de ello, en muchas oportunidades nuestro cuerpo borrará con su postura lo que dijo nuestra voz; la energía corporal no miente, no se domina, no se disfrazada.Por lo tanto para que tu mensaje sea efectivo e impacte de la forma que tú quieres, deberás aprender a conocer tus gestos, y a leer qué dice tu cuerpo.
¿Mueves abruptamente las extremidades? ¿Caminas con los hombros hacia adelante y caídos? ¿Hablas demasiado rápido? ¿Eres lenta para responder? ¿O sensible a los ruidos? ¿Dices si con la voz a la vez niegas con la cabeza?
Todos son indicios muy importantes que tu interlocutor puede interpretar y a partir de ahí generar empatía o rechazo.
Si quieres tener éxito en lo que dices, deberás tener en cuenta estos consejos:
Es imposible no comunicarse; todo el tiempo estamos comunicando, elige ser una flecha dirigida a un blanco exacto, y no una metralleta alocada de mensajes porque eso puede caer en tu contra.
El lenguaje no es inocente; las palabras que usamos son finamente seleccionadas en nuestra mente, nada de lo que dices “no lo querías decir”, se responsable de tu discurso.
Los ojos son las ventanas del alma, pero también la puerta en la que interlocutor puede descubrir seguridad y confianza, aprende a mirar a los ojos, con una mirada relajada, confiable, y honesta, así captarás la atención de tu oyente, y podrás advertir tu sentir y anticiparte a sus reacciones.
Nunca cruces los brazos, ni cierres los puños, mantén tu cuerpo relajado, con los hombros hacia atrás, tu postura física es equivalente a tu postura psíquica, si tienes miedo, tu cuerpo muestra miedo.
Sonríe, se natural, la frescura es una herramienta poderosa en la comunicación efectiva.
Genera espacios de retroalimentación, pregunta, sé flexible es decir comparte el espacio de la charla o plática, y cambia tu conducta si adviertes que no es entendida en el sentido de tu horizonte.
Busca palabras que potencien la identificación con el que estás hablando, así lograrás motivarlo, y lo que sea que estés pidiendo estará más cerca de ti.
Confía en tu poder creador.
http://www.todamujeresbella.com/9674/mas-alla-de-las-palabras/
A veces, pese a expresarnos una y otra vez, parece que no se nos entendiese. ¡Es desesperante!
Más allá de las palabras, tenemos que aprender a expresarnos también con nuestro cuerpo, nuestro rostro y gestos.
La mujer puede dominar el arte de la comunicación, ¿hablas más allá de las palabras, con todo lo que eres?
Somos seres sociales y relacionales; esto implica que todo el tiempo estamos interactuando; y todas esas vinculaciones que realizamos en el día a día nos dejan huellas.
Algunas huellas son positivas, otras negativas; pero ninguna relación pasa desapercibida. Nos vinculamos a diario movidas por una necesidad: comer, amar, trabajar, protección, pero sea cual sea esa necesidad requiere de una especial atención: tenemos que aprender a ser responsables del mensaje que damos.
¡Dejar que el mensaje quede al azar, puede ocasionar graves problemas!
Cuando hablamos no sólo decimos con palabras; todo nuestro cuerpo se comunica a través de gestos, movimientos de manos, cabeceos, parpadeos, ojos. Si no somos consciente de ello, en muchas oportunidades nuestro cuerpo borrará con su postura lo que dijo nuestra voz; la energía corporal no miente, no se domina, no se disfrazada.Por lo tanto para que tu mensaje sea efectivo e impacte de la forma que tú quieres, deberás aprender a conocer tus gestos, y a leer qué dice tu cuerpo.
¿Mueves abruptamente las extremidades? ¿Caminas con los hombros hacia adelante y caídos? ¿Hablas demasiado rápido? ¿Eres lenta para responder? ¿O sensible a los ruidos? ¿Dices si con la voz a la vez niegas con la cabeza?
Todos son indicios muy importantes que tu interlocutor puede interpretar y a partir de ahí generar empatía o rechazo.
Si quieres tener éxito en lo que dices, deberás tener en cuenta estos consejos:
Es imposible no comunicarse; todo el tiempo estamos comunicando, elige ser una flecha dirigida a un blanco exacto, y no una metralleta alocada de mensajes porque eso puede caer en tu contra.
El lenguaje no es inocente; las palabras que usamos son finamente seleccionadas en nuestra mente, nada de lo que dices “no lo querías decir”, se responsable de tu discurso.
Los ojos son las ventanas del alma, pero también la puerta en la que interlocutor puede descubrir seguridad y confianza, aprende a mirar a los ojos, con una mirada relajada, confiable, y honesta, así captarás la atención de tu oyente, y podrás advertir tu sentir y anticiparte a sus reacciones.
Nunca cruces los brazos, ni cierres los puños, mantén tu cuerpo relajado, con los hombros hacia atrás, tu postura física es equivalente a tu postura psíquica, si tienes miedo, tu cuerpo muestra miedo.
Sonríe, se natural, la frescura es una herramienta poderosa en la comunicación efectiva.
Genera espacios de retroalimentación, pregunta, sé flexible es decir comparte el espacio de la charla o plática, y cambia tu conducta si adviertes que no es entendida en el sentido de tu horizonte.
Busca palabras que potencien la identificación con el que estás hablando, así lograrás motivarlo, y lo que sea que estés pidiendo estará más cerca de ti.
Confía en tu poder creador.
http://www.todamujeresbella.com/9674/mas-alla-de-las-palabras/
No hay comentarios:
Publicar un comentario