Comenze primero observando detenidamente las figuras oscuras que mi cuerpo iba dejando cuando se interponia algun haz de luz.
Tambien de que manera esa sombra se amalgamaba en cualquier superficie tomando la forma del sitio en que ella se encontraba.
Con el tiempo tambien tuve mas confianza con ella, comenze a formar figuras, juguè a las sombras chinescas formaba el conejo, el perro, el pajaro... y otras que ni nombre le podia dar...
Tambien comenze a conocer otras sombras, la de los arboles meciendose al compas del dia, la de mi casa, la del vecino.
A veces algunas sombras tomaban una forma inmesa, otras veces por mas que los cuerpos fueran muy grandes tomaban una dimension casi diminuta.
Muchas veces me he asustado despertando en la noche creyendo ver a un fantasma , cuando en realidad era la proyeccion de una sombra en la pared de mi cuarto.
Mi interes por las sombras se volvio muy significativo en mi vida.
Descubri que dentro mio tambien hay sombras que aparecen y desaparecen.
Sombras que intentan opacar lo que puedo ser y sentir en cada momento.
Sombras que se proyectan sobre lo que soy intentando, en su fantasmal aparicion, dejarme de lado, mutilarme, asustarme, impedirme y autocensurarme.
Esas imagenes insustanciales que sentimos dentro como lo opaco, lo malo, lo ajeno. Como nuestro polo opuesto.
Comprendi que solo esa imagen se formaba porque existia un autentico haz de luz dentro de mi que a pesar de darme claridad tambien hacia aparecer la oscuridad.
Comprendi que ya no era ajena la sombra que se proyectaba en mi interior, que tambien formaba parte de lo que yo soy.
Con mucho cuidado y amabilidad trate de conocerla, de saber de su existencia, de comprender su modo de dirigirse hacia mi.
Aprendi su idioma, sus palabras y sus mensaje comenzaron a hacerse cada vez mas nitidos.
Aprendi a transitar los sectores con mas luz y a cuidarme un poco mas en las partes sombreadas.
Tanto llegue a cuidarme que sin darme cuenta termine casi coloreando mi corazon con las sombras que creia cada vez mas inmensas, mas atrapantes.
Asi transite durante mucho tiempo mis caminos interiores con una pequeña vela en la mano. Tropezandome, cediendo terreno, perdiendo algunas batallas.....
Hasta que un dia me di cuenta de que esa sombra solo existia en mi imaginacion, que era yo mismo el que me estaba impidiendo vivir y sentir.
Que en vano fue prestarle tanta atencion a mi sombra, porque la luz que la generaba aun seguia brillando.
Cambie de direccion, deje le sombra de lado, y me fui acercando a lo real, a lo que soy, a la imagen autentica de la luz que ilumina todo mi interior.
Lo real de ser a cada instante.
Me di cuenta que esas sombras solo existian porque se alimentaban de mi propia imaginacion.
Cuan real me tengo que volver para que todo sea mas real ....?
Aun no lo se, pero si sè que es un descubrimiento diario, que la felicidad es sentirme en el camino hacia lo que deseo, sueño y quiero para mi vida.
Mis pobres e imaginarias sombras siguen existiendo.... pero son solo eso..... sombras..... solo sombras.
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